Hoy la luna está más bonita y reluciente que otras veces, me acostumbro a observarla a través de mi ventana,esperando que algunos de sus rayos me den alguna de las respuestas que estoy buscando y que hagan calmar mi agonía.
Dime reluciente dama, ¿Qué se espera de mi en el futuro? ¿Conseguiré mi meta? Realmente no creo que seas capaz de responderme esas preguntas,nadie puede,solo el destino es el que decide el orden de las cosas, de lo que ocurrirá y lo que determinará si está bien o mal.
Pero a pesar de esto me gusta contemplarte,gran dama de piel color perla.Sobre todo en las noches de verano,donde la suave brisa me brinda momentos apacibles en mitad de la noche.Puedo sentir el fresquito correr por mi ventana y tus rayos de luz acariciándome la cara,como cada verano.
Este verano será distinto,te contemplaré desde otra ventana con otra persona,espero que eso no te importe,aunque mi acompañante no cree mucho en ti.
Te preguntarás dónde está la persona que solía contemplarte conmigo durante las noches de verano.Esa persona pertenece al pasado,no merece que ilumines su camino, se perdió en la inmensa oscuridad,la misma que el eligió.
Desde mi ventana te escribo,para que sepas que,en este momento como en tantos otros,encuentro mi paz interior,dejándome llenar por tu radiante forma y tu belleza desde lo más alto de los cielos.
No creo que sea tan mala persona, ¿no? o al menos eso considero,puede que para otras personas lo que hago siempre esté mal ¿Realmente debería cambiar mi forma de ser? ¿Merecería la pena borrar todo lo que soy por esas personas que quieren que esté a su merced?
Últimamente he estado tan afligida que no he podido venir a verte,no tenía tiempo ni para mi misma,necesitaba ordenar todos mis pensamientos,pero ya estoy mejor,parece ser que el peso del agobio y la amargura va desapareciendo.
Bella dama de piel color perla,espero que continúes iluminándome durante todas las noches y yo te prometo,que al igual que cada año,te observaré desde mi ventana.
