Hasta hace apenas una semanas,odiaba la lluvia.Pensaba que era un fenómeno meteorológico molesto que solo servía para mojarte la ropa hasta el punto de que ésta te traspasara hasta los calcetines,que hiciera que el día se viera gris,apagado y que se te quitaran todas las ganas de salir de casa,en resumidas cuentas,para mí la lluvia era algo totalmente desagradable que sólo me amargaba los días.
Pero descubrí que podía sacar partido de todo esto,que dentro de todo lo malo que me aportaba la lluvia,podía sacar algo bueno y saber aprovechar los momentos que ésta me brindaba.
Era un Lunes de Semana Santa,las calles estaban tremendamente abarrotadas y era imposible llegar a los sitios,lo cual nos llevó a Darkness y a mí a callejear y a atravesar multitudes como si de un circuito de zigzag se tratara.Después de haber andado un buen rato entre la multitud,encontramos un camino libre al fin para poder salir de aquella aglomeración de capillitas,que,aunque poco a poco el cielo se estaba nublando,seguían de pie esperando ver su paso salir.
Al ver el cielo nublado,me temí lo peor,no me gustaba para nada estar en la calle sabiendo que iba a llover y menos aun si no era estrictamente necesario permanecer bajo ella,pero tenía esperanzas de que no lloviera.Finalmente mis esperanzas no se cumplieron,el cielo aquel día no estaba de mi parte y decidió darme una buena ración de lluvia intensa.El cielo comenzó a oscurecerse y con ello las primeras gotas aparecieron,inmediatamente le dije a Darkness que aligerara el paso para que no nos pillara la tormenta en mitad de la calle,sin un sitio donde refugiarnos.
Mientras le tiraba del brazo para que se moviera más rápido,le dije: -Vamos rápido que esto está apretando,¡que aprieta! A lo que él me respondió. -¿Quieres ver que no aprieta,quieres ver que no? Mientras terminaba esta frase me agarró fuerte del brazo y me atrajo hacia él,una vez estando frente a frente los dos,me besó.
Nunca antes me habían besado bajo la lluvia,he de admitir que esa fue mi primera vez,y la verdad,estuvo genial,sentir sus cálidos labios,ver como las gotas recorren sus rubios mechones de pelo y caen sobre mis mejillas,observar sus preciosos ojos verdes bajo el cielo gris,pero no eran del verde de siempre,éstos se habían tornado algo más oscuros,debido a que no les daba tanto la luz del sol.
Instantes después pude escuchar de sus labios un "te quiero",bajo un tono muy suave y cariñoso,estaba maravillada,impactada,no podía dejar de mirarle,lo único que pude responderle fue un corto "y yo".
Ese día gris y apagado se tornó en un día de miradas,de carreras bajo la lluvia intentándo refugiarnos en cualquier sitio que viésemos,nos sentíamos como dos niños pequeños a los que les acaban de regalar unas botas de agua y estan deseando probarlas,deseando pisar todos los charcos.
La tormenta apretaba cada vez más y no encontrábamos sitios para refugiarnos,los dos íbamos empapados de arriba a abajo pero eso no parecía importarnos,no había nada que pudiera hacernos sentir mal o incómodos,solo estabamos él y yo,por un momento la lluvia dejó de molestarme y me concentré en él.
Finalmente encontramos un sitio donde permanecer hasta que amainara la lluvia,no recuerdo exactamente el tiempo que estuvimos dentro del parque,metidos en una especie de caseta,ya que el tiempo me era indiferente,mientras lo pasara con él,nada más importaba.Pasaban los minutos y la lluvia no parecía aflojar,miré a Darkness,su mirada había cambiado,parecía serio,distante,afligido e incluso nostálgico.Cada vez que me miraba sentía presión en mi pecho,me ahogaba,su mirada era tan firme y penetrante que incluso me daba miedo,no era el mismo Darkness de hacía unos minutos,aquel que se reía conmigo bajo la lluvia,éste era distinto y debido a sus frías miradas,no me atrevía a alzar mi vista para verle,prefería esperar a que se le pasara.Solamente cuando sonreía parecía que volvía en sí y me transmitía algo de seguridad y tranquilidad,entonces en ese instante le devolvía la sonrisa.
Cuando la lluvia aflojó,decidimos salir de allí,se había echo tarde y yo tenía que regresar a casa,el tiempo se me había pasado volando,pero creo que es algo que es comprensible ya que estando junto a él,las horas parecían minutos,más de una vez hubiera deseado que se hubiera parado el tiempo,para poder vivir el momento intensamente.
Al final yo volví a casa empapada,fría,temblando,con una nueva visión sobre los días lluviosos y con posibilidades de un resfriado,pero mereció la pena.
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Stand in the rain... |
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