Finalmente llegó por arte de magia el día que tanto había esperado,volví a verle.Ahí estaba,mi Darkness,entre la multitud,pero por mucha gente que hubiera,era él el que más relucía,el que captaba todos mis sentidos y hacía que me sonrojara nada más verlo.
Por un momento nuestras miradas se cruzaron,como dos cuerpos estelares cruzando el firmamento,perdiéndose entre las estrellas.Ahí pude comprobar que su sonrisa era más bonita y brillante de lo que jamás había imaginado,y por una vez,me dejó ver algo de su interior.Sus ojos seguían apagados pero el resplandor de su bello rostro hizo descubrir una pequeña parte de su corazón,sabía que esa sonrisa era mía y que debía cuidarla como un tesoro,nuestro tesoro...
Cada minuto que pasaba,sentía más curiosidad por acercarme a él,pero por alguna extraña razón no podía.Notaba cómo una pared invisible hacía que me alejara y que no tuviera el valor suficiente como para ir hasta donde él estaba.Desde siempre he sido una chica con muy poca confianza en mi misma y debido a los constantes palos amorosos que he recibido,muchas veces me abstenía de conocer chicos lindos y que eran queridos por muchas chicas,ya que siempré pensé que esa clase de chico nunca se fijaría en mí,yo me sentía como en La bella y la bestia,solo que la bestia en este caso,era yo.
Así pasaron los minutos hasta que finalmente tuve que marcharme de aquel lugar,me dolía pensar que tenía que marcharme,ya que yo deseaba con todas mis fuerzas quedarme y poder irme con él,pero desgraciadamente no podía,asi que una vez más,compartimos solo miradas.
A veces una mirada dice más que mil palabras,cada vez que pienso en esta frase se me viene a la cabeza el título de una canción muy famosa de Ronan Keating que me marcó en ese momento,la canción se llama "When you say nothing at all" y creo que no podría describir mejor mi situación,ya que gracias a esa mirada,pude descubrir algo escondido en su oscuro corazón.
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